San Blass
San Blass
Cuenta la tradición que a la cueva donde estaba escondido el santo, llegaban las fieras heridas o enfermas y él las curaba. Y que estos animales venían en gran cantidad a visitarlo cariñosamente. Pero un día él vio que por la cuesta arriba llegaban los cazadores del gobierno y entonces espantó a las fieras y las alejó y así las libró de ser víctimas de la cacería.
Entonces los cazadores, en venganza, se lo llevaron preso. Su llegada a la ciudad fue una verdadera apoteosis, o paseo triunfal, pues todas las gentes, aun las que no lo conocían, salieron a aclamarlo como un verdadero santo y un gran benefactor y amigo de todos.
A San Blass , tan amable y generoso, pidámosle que consiga para nosotros y nuestras amadas mascotas, con ayuda de Dios la curación de las enfermedades corporales, pero sobre todo que nos cure de la enfermedad espiritual.
Propósito: Pediré a Dios que me conceda su gran fortaleza para tener fe y guardar la esperanza hasta el final de la vida. Si no pido esta gracia quizás no la reciba, pero si la pido muchas veces la voy a conseguir, porque Jesús prometió: «Todo el que pide, recibe».
En HOSPITAL VETERINARIO SAN BLASS contamos con altos estándares de calidad, Ademas de contar equipos de ultima tecnología y personal altamente calificado.